jueves, 14 de mayo de 2009

.podemos plantarle pensamientos

Probablemente en una tormenta de viento la semilla se introdujo en el sistema respiratorio del individuo y en la humedad y temperatura ideal de los pulmones la conífera germinó y alcanzó un brote de trece centímetros.
El paciente pidió que el pequeño abeto al ser extraído se resguardara para su conservación y futuro trasplante a tierra.
"Para mí ya es como una parte de mi cuerpo y quiero que esté siempre conmigo. Incluso me han llamado de la Santa Sede para pedir que dentro de ciento diez años se proceda a talarlo para ser el árbol de navidad de la plaza a lo que yo me he negado rotundamente. Yo le di vida y puedo hacer lo que quiera con él, es para mis propias navidades."

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