RECONOCER
Las chicas se enganchan enseguida. En general están muy predispuestas. Claro que hay días que tenés que ponerle más voluntad de la habitual para generarles buena onda a ellas. Pero se terminan enganchando hasta las que no querían participar. Nos pasó que una de las pacientes que nunca quiso trabajar, y que siempre iba y miraba de lejos lo que hacíamos en una de las últimas actividades se puso a pintar sola, sin que nosotras se lo pidiéramos. Y al final tuvimos que sacarle la tempera y el afiche, porque no terminaba más. Hizo tres veces el mismo dibujo en tres afiches distintos.
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