lunes, 28 de diciembre de 2009

Por miedo o no se sabe bien porque, no los mataba, escribía sus nombres en papelitos y los metía en esas alcancías de chanchitos de yeso pintadas con esmalte sintético, esas horrendas de equipos de fútbol. Una nueva por cada nombre y las tiraba del décimo piso.

viernes, 11 de diciembre de 2009


En el año 1996 leí una nota sobre la navidad escrita por Hugo Mujica, nunca leí nada escrito por el mas que eso, en una de esas el tipo es una especie de cohelo o que se yo, pero por alguna razón yo arranque la hoja de la revista y la guardé hasta hoy y siempre la releo en esta época del año.
En la nota decía tres cosas fundamentales sobre la navidad:

1. La navidad es: un cuento oriental, un cuento sobre la debilitad de Dios.
2. La navidad es: Dios eligiendo la” necesidad”.
3. Podemos renunciar a una fe explicita, a una imagen determinada o distorsionada de Dios, pero no podemos renunciar al bien. Podemos decir no a muchas cosas, pero no a la bondad. O si podemos, como también podemos talar un árbol… amputarnos el corazón.

Es como cuando Macaulay Culkin en Home Alone II le habla a la mujer de las palomas y le dice que empiece a usar su corazón, que de lo contrario va a pasar como con un par de patines que una vez le regalaron. Por miedo a que se rompieran los guardó en su armario por mucho tiempo y cuando un día decidido los sacó para usarlos ya no le entraban más.
Mujica decía (1996): “Hace un par de décadas se decía que no se podía predicar a Dios si antes no se da de comer, hoy es igual y peor, hoy habría que agregar que no se puede predicar lo divino cuando se ha olvidado lo humano. Cuando se ha olvidado al otro.
Hoy mi debilidad no es mi semejanza con el otro, es mi miedo a él. La gracia, la debilidad de Dios, la gracia de la navidad, es transformar la debilidad en solidaridad, el poder de dominación en poder en servicio, en poder de servir. No nos necesitamos por ser inacabados, Dios nos hizo inacabados para que nos necesitemos. Para que sepamos que nadie es la meta en sí mismo, que hacer del otro mi propio destino es mi destinacíon. Es mi humanidad, es mi hermandad.
Navidad es el nacimiento de un Dios que no eligió serlo por estar por encima de todos, sino por no estar separado de nadie. Es un nacimiento, el de la confianza de Dios en mí. El de su historia, la de su esperanza sobre la tierra.”
“Navidad es un cuento de niños sobre un niño, un cuento sobre la debilidad de Dios. Como todo cuento es puro cuento: es iniciación, aprendizaje. Conocimiento no sobre algo, sobre alguien: cada uno de nosotros. Es revelación.”

domingo, 6 de diciembre de 2009